viernes, 23 de marzo de 2012

PAPA ANTIMARXISTA

Alberto Híjar
 
El Papa respondió a Loret de Mola mientras volaban sobre Groenlandia, con la descalificación contundente del marxismo por estar fuera de la realidad. Esto es una prueba más del autismo producido por el boato, el encierro apenas roto por recepciones y ceremonias para el aplauso incondicional, todo rodeado por servidores expertos con la responsabilidad principal de dar sentido católico a cuanto ocurre. Si la realidad implica lo contrario o lo diverso, peor para la realidad. Si ésta incluye escándalos como la pederastia, el Vaticano abre sus arcas y reparte sobornos para silenciar a quienes prefieren la dignidad y exigen castigo civil a los culpables. Basta con ignorar esto y asunto arreglado y sustituido por pitos y flautas ensordecedores. Así las cosas, resulta imposible que el anciano Ratzinger, de por sí inquisidor de tiempo atrás, pueda ejercer la crítica para advertir que las cosas no son como la Iglesia Católica ordena, sino que hay señales de otras vías para explicar y transformar la ignominia mundial, esa bendecida en Guanajuato en recepción especial con funcionarios y empresarios multimillonarios.
              Lo cierto es que la realidad exige al marxismo no solo interpretación sino transformación, como concluye Marx en las breves y claras Tesis sobre Feuerbach. Cuando Sartre hablaba en los 60 de filosofías de época y atribuía al marxismo el sentido intelectual del siglo XX, no imaginó que el siglo XXI diera lugar a la globalización capitalista y a su repudio ideológico. No es que los indignados y okupas lean El Capital, sino que asumen más que la filosofía de época, la ideología de época, esto es, una crítica elemental e instintiva pero precisa a las infamias del capitalismo globalizado.
            Punto principal es el internacionalismo de los indignados con exigencias iguales para oponer a los Estados y a sus coordinadoras operativas como el FMI y el BM y sus regionales, la exigencia de solidaridad y justicia entre quienes se proclaman el 99% contra el 1% de depredadores. La escalada imperial es así destacada como gran desorden mundial para los pobres y como orden de saqueo para los grandes consorcios, los financieros, los banqueros y sus operadores políticos cada día más despóticos. La acumulación capitalista por despojo como la llama Harvey, alcanza dimensión mundial y aquel imperialismo descrito por Lenin como dictadura del capital financiero, culmina ahora en un Imperio como proyecto actuante de gobierno mundial.
            El poder militar y el Estado policiaco contra la vida civil peligrosa para los magnates por su posible politización, mantiene en guerra a territorios ricos en petróleo y otros energéticos, biodiversidad y agua. Mientras el gobierno yanqui declara todo su apoyo al de Israel armado como nadie más, amenaza a Irak por emplear la energía nuclear y ya asesinó a Hussein y su familia sin encontrar huella alguna de armas de destrucción masiva. “La guerra está en la paz aparente”, explica Marx y hay que ir a sus raíces profundas de desigualdad económico-política, tal como plantean los indignados y advierten quienes procuran recuperar líneas de acción solidarias al encuentro de lo común, esa esperanza anticapitalista concreta desarrollada por Negri y Hardt, pero también viva en las movilizaciones de los indignados del mundo.
            El Che y sus propuestas teórico-prácticas contra la ley del valor, están al día. Mientras no se de la desconexión con la cadena de dinero y mercancía, nada cambiará. Proyectos comunitarios acosados por los Estados para impedir su crecimiento, están en marcha en las empresas autogestivas coordinadas en Argentina, en los Caracoles zapatistas, en las cooperativas del País Vasco. La convivencia de fraternidad opuesta a la competitividad reiterada por la educación y la cultura de los consorcios, da lugar a la democracia participativa, esa que en Cherán o en los mejores momentos de la APPO, elige directamente a sus representantes, discute en asambleas y aplica la revocación de mandato. La emulación como ejemplo y reconocimiento de los mejores es práctica comunitaria opuesta a la publicidad, las encuestas y el vedetísmo impulsado por la industria del espectáculo. Encuestas amañadas, reuniones de aplaudidores sobornados, complicidades entre partidos corruptos e institutos electorales costosísimos, son los fundamentos de los gobiernos dóciles a la globalización capitalista. La potencialidad proletaria organizadora ya no solo de los obreros y campesinos, sino de las legiones en crecimiento de migrantes y desplazados, de los desempleados en aumento diario, de los milusos sin seguridad de nada, de los empleados sin contrato colectivo y por tanto sin garantía de salud, jubilación o vacaciones, son los puntos que en su agonía promueve el gobierno de México como nueva ley laboral. Antimarxista radical y represiva, esta reforma tiene respuesta en el marxismo y su propuesta teórico-práctica del trabajo emancipador. Que esta ideología de época esté en las calles y las plazas con los indignados, es una señal de que somos millones quienes no comulgamos ni con ruedas de molino ni con hostias depositadas en copas de oro y diamantes.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario