lunes, 21 de mayo de 2012

Renuncia a la delegación cultural (último post)

Colegas y Colegos:

Renuncio a mi cargo sindical de Secretario de Educación y Formación Ideológica de la D II BA 14 en razón del desinterés característico de la comunidad por la representación inexistente. Son graves los problemas laborales y culturales en el fin de la gestión de directores y directoras y ante el cambio sexenal en el Estado. Es evidente la incapacidad de las delegaciones sindicales, salvo las militantes de la CNTE, para asumir los derechos de los trabajadores, la dimensión cultural de las tareas de escuelas y centros de investigación y sobre todo, la construcción sindical para combatir la corrupción del SNTE.
Ni siquiera hubo una toma de posesión pública de la delegación y su programa y si la hubo, fue a la manera de los actos característicos del charrismo sindical.
Procuré discutir todo esto en el blog El Calambre Cultural y fracasé tanto como en el uso de un pequeño sitio al lado del Salón de Usos Múltiples del CENIDIAP para difundir la Hoja Obrera. Demasiado poco y demasiado ineficiente.
Por tanto, renuncio y abomino del desinterés y la inmovilidad como constructos de corrupción y sometimiento al Estado represor de los derechos históricos de los trabajadores.

15 de mayo de 2012 

Alberto Híjar Serrano

martes, 15 de mayo de 2012

ALTHUSSER EN MORELIA

Alberto Híjar Serrano


Por estos días finales de mayo de 2012, Althusser se hace presente en Michoacán. El coloquio lleva el título de una novela inédita de Oralba Castillo-Nájera quien al lado del principal activista althusseriano hizo un bastión de marxismo crítico en la Escuela de Filosofía Nicolaíta hasta que fueron expulsados no sin tomar el lugar de los hechos con todo y guardias en la azotea. El peligro valió la pena, Oralba sobrevivió a una aflojada de birlos de su VW y al fin Fernanda Navarro quedó ganona y peleada con la filósofa contestataria que se graduó en la UNAM con una tesis sobre Simone de Beauvoir, por supuesto. Dice la leyenda que Althusser comunicó a su conocida Fernanda que Televisa lo invitaba al coloquio organizado por Octavio Paz y le pedía su opinión sobre el aprovechamiento del dudoso honor de la invitación para descansar entre amigos. Fernanda respondió con un sí entusiasmado y la oferta de una casa en la rivera de Patzcuaro para albergar al venerado maestro. No hubo respuesta porque en esos días de 1980, Althusser ahorcó a su esposa en la recámara matrimonial. Años después, Fernanda escribió un libro sobre la filosofía de Althusser y luego brilló como zapatista incondicional. Ahora es organizadora principal del coloquio de Morelia.

              Maritere Espinosa va con la tesis del Taller de Construcción del Socialismo sobre la otra historia. Hace bien porque una es la historia de las ideas reducida a los textos de los profesores e investigadores y otra es la debatida en los movimientos políticos y sociales. A la larga, se trata de hacer una sola historia enriquecida y fortalecida más allá del límite reconocido por Raúl Fornet Betancourt (2001) cuando historia el marxismo en Latinoamérica sin ir más allá de lo que consta en los documentos universitarios. Incluye al Che y Mariátegui, pero deja fuera a Abimael Guzmán, José Revueltas, Mario Payeras doctorado en Leipzig para ocuparse después en la fundación del Ejercito Guerrillero de los Pobres en las selvas del Petén. Otra historia tendría que incorporar las reflexiones de los armados.

             Fuga hacia arriba es la frase de Julio Santucho acentuada por Oswaldo Bayer en el prólogo de Los últimos guevaristas. La fundación del ERP-PRT no puede explicarse sin la enorme capacidad organizadora de Roberto Mario Santucho y sus camaradas para hacer prácticos los planteamientos críticos de la editorial Pasado y Presente donde Oscar del Barco, Francisco Aricó, Schmucler, Portantiero, Kiczkowsky construyeron la superación positiva del stalinismo. Del Barco precisa en su “respuesta a Rozitchner” de 2006, su crítica al “intelectualismo de Lenin, Althusser, Colleti, Paramio y Reverte” y las relaciones con el ERP-PRT y el peronismo más radical hasta el punto de asumir la responsabilidad por lo ocurrido en la guerrilla de Salta de 1962-63 con Ricardo Masseti al frente por designación del Che. Ejecuciones y desastre final son responsabilidad de todos los militantes y colaboradores, afirma del Barco para escándalo de quienes prefieren la distancia crítica. He aquí la filosofía como arma de la revolución.

            Del Barco se exilió en México y en el cuarto centenario de la Universidad Autónoma de Puebla en 1978, dirigió la Colección Filosófica como parte del Programa de Reforma Universitaria orientado por las determinaciones resultantes del 68. César Gálvez iba y venia a Puebla hasta lograr su contratación como docente luego de su ingreso al PCM porque así tenía que ser para emular a Althusser con la crítica desde dentro. Un accidente en su automóvil le quitó la vida mientras en la Facultad de Filosofía de la UNAM Cesáreo Morales y yo procuramos la crítica althusseriana que al menos en mi caso, me ganó la antipatía de los marxistas académicos, algunos de ellos comprometidos con la construcción de un Estado fuerte como decía Carlos Pereyra, el brillante profesor muerto muy joven, a fin de impulsar la democracia con un partido de izquierda que empezó siendo el PSUM luego de la extinción del PCM y acabó siendo el PRD. Antes, en los 70, un grupo de jóvenes se puso a resolver lo que la UNAM ya nunca hizo: estar al día. La colección de Cuadernos del Archivo puso al alcance de todos las traducciones del francés, sobretodo de la revista La Pensée, gracias a la bilingüe celeridad de César y Miguelito Rodríguez, ahora profesor de La Sorbona. Antes y después de que César llegara volando en su bicicleta por el declive del estacionamiento, los demás como Eugenio Palomo que también estudiaba cine en el CUEC, Rocío Duque hoy de free lance en New York, Miguel García, figura principal del equipo multideportivo “Las Apariencias” que siempre perdía pese al 1.90 de estatura de su capitán que se nos murió cuando apoyaba al EZLN con la organización de las redes electrónicas, Alberto Vargas, Armando Castellanos y Ana María Martínez escindidos con su línea Brecht hasta poner en escena La campana de bronce, descubríamos la vitalidad colectiva para que algunos nunca más cayéramos en los pantanos del individualismo. De fuera de la facultad, Ana Cecilia Lazcano aportó la historia del arte, Morris Savariego el diseño gráfico y el teatro, Andrés de Luna el cine y el erotismo, Adriana Contreras la fotografía testimonial y el argentino Atilio Tuis y la gringa Rini Templeton aportaron su sabiduría visual a la par de Felipe Leal a la sazón estudiante de arquitectura. Por ahí topábamos con Rafael Guillén, mejor conocido como Cachumbambé. Me visitaban en el Curso Vivo de Arte localizado en el Museo Universitario para entregarme el texto que deberíamos discutir 2 o 3 días después. Los profesores rutinarios nos odiaban por estar al día y porque yo era profesor adjunto de Adolfo Sánchez Vázquez por gestión del Comité de Huelga de 1968.

            En enero de 1974 murió Siqueiros y declaró en entrevista postrera la necesidad de continuar la difusión de sus tesis para lo cual me nombraba. En febrero, la policía dio con una casa de seguridad de las Fuerzas de Liberación Nacional en Monterrey, capturó a la pareja responsable de la casa que guió al ejercito hasta la Casa Grande de Nepantla donde masacró a cinco militantes y encontró registros de mi existencia y del rancho El Diamante en Chiapas donde acorraló a la avanzada guerrillera hasta su exterminio mientras procedía a secuestrarme en un centro de tortura clandestina de donde fui trasladado con los compañeros de Monterrey a los separos de la Procuraduría General y luego a la cárcel de Lecumberri de donde salí bajo fianza gracias a una asombrosa y rápida denuncia y movilización por mi libertad. Althusser estaba en esto, como estuvo en la fundación del Taller de Arte e Ideología después de la represión descrita y de la negativa de la dirección de la Facultad de Filosofía para que me hiciera cargo de un seminario sobre ideología que había iniciado Luis Villoro. Leer El Capital, el título-consigna del comunista francés, fue cumplido como primera tarea del TAI  consolidado con la reflexión del Capítulo I. En el Autogobierno de Arquitectura llegamos hasta la publicación de Ideología y aparatos ideológicos de Estado ilustrada por un estudiante que resultó agente de Gobernación según me confesó para disculpar el supuesto asalto en el que desapareció el cuaderno althusseriano.

            Rafael Guillén muy influido por Cesáreo Morales, orientó sus reflexiones hacia la crítica al sistema educativo en México. En 1977, la huelga por la sindicalización universitaria dio lugar a un intento de seminario con Cesáreo y yo al frente. La primera reunión en el salón 106, el más grande de la Facultad, fue un éxito pero hasta ahí llego el proyecto cuando alerté sobre la ignorancia enciclopédica de los estudiantes y los profesores sobre la historia de México. Guillén tomó nota, escribió una conferencia que no publicó Cuadernos del Archivo de Filosofía pero incorporó a su tesis profesional construida con la ironía como recurso inusual para la solemnidad académica. Un humor crítico había crecido en los althusserianos para disgusto de los académicos y felicidad de Alcira Soust, la poeta uruguaya que repartía sus obras en los pasillos donde proclamaba su regocijo por el florecimiento de los rosales dedicados a nuestros queridos muertos: Cortázar, Revueltas, Sartre, Simone.

            Había que invitar a Guillén a las FLN y como ya me iba con los sandinistas medio peleado con la dirección clandestina por su incapacidad autocrítica, alguien más habló con él y alcanzó a comunicarme la incorporación entusiasmada en el pasillo frente a la Coordinación de Posgrado del Autogobierno de Arquitectura. Contrario a la solemnidad, Guillén eligió el seudónimo de Zacarías cargado del doble sentido popular propio del albur mexicano. Al paso de su práctica revolucionaria y su reeducación en las comunidades de Chiapas, creció como Marcos hasta ser subcomandante del EZLN famoso por su discurso crítico y festivo a la vez.

            Todo esto es el otro althusserianismo cargado de buen humor, un toque de arrogancia, ánimo festivo y profunda aplicación de La filosofía como arma de la revolución, para que fuera mucho más que un título izquierdista de la famosa entrevista al maestro francés. Ya nunca pude comentar con los compañeros del TAI originario, la bienvenida a la crisis de vida del marxismo destacada por Althusser como respuesta a su entrevistador Álvaro Tirado Mejía sobre “El marxismo desbloqueado” publicada en la revista Alternativa de 1970 que un combatiente sandinista colombiano me dio en la casa que compartíamos en el camino a Masaya donde había vivido un propagandista de Somoza. De esta práctica de la filosofía otra es que Maritere hablará en Morelia sin esperar mucha atención porque rige la broma muy seria de Guillén al voltear la frase de Fidel en el vigésimo aniversario del asalto al Moncada cuando afirmó: ”ayer éramos un puñado de hombres, hoy somos un pueblo etc”. Guillén dixit: “ayer éramos un pueblo entero, hoy somos un puñado de hombres”. Gran verdad.

jueves, 10 de mayo de 2012

SIN DEBATE NI DEMOCRACIA

Alberto Híjar Serrano


Lo que quieren es ganar la presidencia y para ello, se valen de todos los trucos de convencimiento publicitario porque son producto de una cultura del espectáculo efímero asociado al contratismo y la máxima ganancia. Sobre bases así, no hay debate posible sino diatribas y ocurrencias aconsejadas por los equipos de campaña. A la mujer, por ejemplo, le dijeron que aprovechara cualquier oportunidad para proclamarse diferente con un rezo memorizado y como no hubo oportunidad de entrada, en lugar de responder a una pregunta, se soltó reiterando con rostro inexpresivo de recitadora mecánica, que es diferente. Casi igual los otros al dejar en el aire las respuestas a cambio de sus rollos de identidad promocional. Ni debate ni respuestas programáticas a cambio de anuncios equiparables a cualquier promoción mercantil. Muchas promesas y nada sobre la transición a algo mejor.
Los comentaristas seleccionados en una especie de casting de charlatanes estatólatras y algunos expertos en imágenes publicitarias, contribuyen al desconsuelo público al negar la realización del debate para orientar de inmediato sus comentarios ingeniosos a los aciertos y desaciertos de los involucrados principales: el IFE, los equipos de campaña, los asesores, los productores famosos por unos días junto a la edecán despampanante que da lugar a especulaciones complotistas. Nadie va al fondo y la ciudadanía permanece indiferente o sumada al chiste como recurso del inconsciente frustrado, defraudado e impotente a punto de la indignación. No hay a quien irle.
            En rigor, un debate confronta ideas transformadas en tesis de época o al menos de coyuntura por su importancia social. Tal ocurrió, por ejemplo en el debate entre Noam Chomsky y Michel Foucault en 1971 coordinados por Fons Elders del Proyecto Internacional de Filósofos cuando luego de andarse por las ramas al encuentro de lo común, pasaron a discutir los límites de sus planteamientos del poder como aparato lingüístico en Chomsky y como microfísica y biopoder en Foucault, todo entre argumentaciones históricas y sociales descubridoras de los argumentos de los contendientes. Por acá, debate fue el agarrón por la libertad de cátedra y los planes universitarios entre Antonio Caso y Vicente Lombardo Toledano en 1933, que ocupó primeras planas, involucró universitarios e intelectuales diversos y significó la salida definitiva de Lombardo de la Universidad. De un lado, el idealismo, del otro el materialismo concebido como ciencia de las ciencias y excluyente de creencias místicas. Luego, a partir de los 50 y la construcción de la aldea global descubierta por Marshall McLuhan, puros escarceos entre intelectuales afamados por el sistema de premios y prebendas del Estado apoyado por las televisoras. Octavio Paz, Carlos Monsivais, Carlos Fuentes y otros buenos escritores, animaron revistas de élite y rico patrocinio estatal. Figurillas como Héctor Aguilar Camín o Jorge Castañeda y pobres diablos como Francisco José Paoli, Javier Tello o Carreño Carlón, simulan críticas tan superficiales que aburren al auditorio de televidentes que libremente optan por cualquier otra visión tan infame o peor que los programas de opinión.
            El opinadero es antesala del debate porque descubre los acuerdos y los disensos. Por ejemplo, el EZLN alienta en diciembre de cada año, la discusión sobre autonomía, Estado y poder. Hace dos niveles: el de los de poca fama y mucho activismo en el terregal de un lienzo charro en Iztapalapa y el de primer nivel en San Cristóbal bajo el nombre de Andrés Aubry. Prevalecen en ambos los elogios al EZLN y los Caracoles y en el encuentro de los pobres proliferan las denuncias de represiones violentas. No hay debate, porque desde el fin de siglo, el extinto FZLN lo boicoteó interponiendo la exigencia de esperar la palabra verdadera desde arriba. Nada se aprende así de la corrupción sandinista que borró y prohibió las pintas de las tendencias y exigió a las organizaciones de base esperar a que bajaran las orientaciones. La secuela del autoritarismo pseudorrevolucionario es terrible porque impide toda crítica y desalienta el debate. La compañera argentina Lila Pastoriza que escribe en la ejemplar revista Lucha Armada exige la necesidad de averiguar por qué nos derrotaron en todas partes. El testimonio y la crítica teórica orientan los textos de la revista transformada en anuario a partir de 2010. El debate se da entre posiciones estratégicas que incluyen la discusión de tácticas descubiertas a partir de la teoría y de los testimonios que renuncian al secreto resguardado por jefes y comandantes. Autoritarismo, militarismo, clandestinaje, líneas de masas, son puestas en crisis para aprender, avanzar y organizar, liberados de los errores y prejuicios del pasado. Entre los candidatos de acá en cambio, los seguidores prohíben criticar los dobles y triples discursos según el auditorio. Aclamado por la comunidad del Tec de Monterrey, López Obrador declaró innecesarias las expropiaciones y nacionalizaciones, por ejemplo. Nadie denuncia y nadie debate la ausencia de solidaridad con los masacrados, los desaparecidos, los migrantes acosados por policías e institutos de migración. Un debate no se instala en el tu dijiste, yo te vi, sino en las raíces y las consecuencias profundas de los oportunismos y las mentiras.
            El pragmatismo y la idiotización masiva de la industria del espectáculo y la cultura de élite miserable de las universidades y los silenciosos institutos y centros de investigación, impiden el debate. Se trata de ganar y de ser convincentes inmersos en un Estado que oculta sus crímenes presidenciales desde Obregón hasta Colosio y los fraudes y asesinatos que llevaron a la presidencia a Zedillo, a Salinas con la caída del sistema y la contención de la revuelta popular, a Calderón haiga sido como haiga sido, como ostenta su cinismo. La democracia ha muerto como prueban los debates fallidos y ya pasó el tiempo en que un Constituyente pudo haber construido el debate de una nueva Constitución a cambio de la descuartizada por los pseudo partidos políticos que sólo representan a mafias poderosas a la pesca de contratos y chambas.  

10 mayo 2012

jueves, 5 de abril de 2012

LAICOS

Alberto Híjar
La alharaca por la inclusión del laicismo en el artículo 4 constitucional oculta la lucha ideológica entre liberales y conservadores para restringirla a una cuestión legal. De vivir en un estado de derecho esto en verdad sería fundamental, pero en el estado de emergencia en el que nos han metido el gobierno y los partidos cómplices bien maiceados sometidos todos a las decisiones despóticas del Imperio, las leyes resultan un ejercicio retórico con actuaciones parlamentarias puestas en la escena del civismo. Cuando mucho, se trata de legalizar algunas fregaderas vigentes como la degradación del trabajo y los trabajadores y por supuesto el poder construido por los mochos y la iglesia católica siempre descalificadora de otras creencias al reducirlas a sectas e ideologías sin vigencia. El dogmatismo es duro de modo que no cesa en su afán de orientar vidas y haciendas en la cosa pública.
            Pero el laicismo no es solo una cuestión de leyes, sino es uno de los puntos clave de la lucha ideológica, esa dimensión subjetiva de la lucha de clases acallada por unos y otros para impedir la crítica. De todas maneras, la reciente visita del Papa evidencia señales de todo esto: el primer presidente en funciones que comulga en publico y acompaña en todo momento al Papa, la cobertura excesiva de la industria del espectáculo de cada paso en tierra y aire hasta el extremo grotesco de dedicar no menos de media hora a seguir un helicóptero en vuelo mientras los piadosos locutores recitaban alabanzas. Nada se transmitió de las denuncias de las víctimas de la pederastia sacerdotal ni menos se exhibió la manta desplegada en defensa del estado laico. A cambio, las proclamas de unidad en las creencias y en la acción regeneradora del país, como si de veras todos fuéramos hermanos y no estuviéramos sometidos al despotismo terrorista de Estado.
            Lo grave es el predominio casi total de la ideología dominante que es la de la clase dominante. Asombra que el millón y medio de profesores, la mayoría contra su sindicato corrupto y muchos de ellos activistas de ocasión de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, no actúen en consecuencia. El laicismo por omisión religiosa no es suficiente si se le pone en función de la tradición liberal republicana y antiimperialista. Esta importante tendencia histórica exige constancia memoriosa y no solo la conmemoración cada año más pobre de los profesores guerrilleros como Lucio Cabañas, Genaro Vázquez y Héctor Heladio Castillo. La memoria borrada por la industria del espectáculo y los candidatos presidenciales a cual más declamantes de buenas intenciones predecibles e incumplibles, tendria que ejercerse como una ideología ciudadana anticonservadora y antiimperial si la hubiera más allá del voto por el demagogo en turno. Los mochos reivindican sitios y hechos: el Cerro del Cubilete con todo y grito de ¡viva Cristo rey! Las apariciones guadalupanas o el culto de la Virgen de la Caridad del Cobre, la beatificación de sus héroes y mártires por sus militancias contra el Estado laico y la resistencia indígena. Del otro lado, sitios mil sin sentido para la historia nacional y regional. Apenas excepciones: una estela en el vado de Aguas Blancas a cambio del monumento ganador de un concurso desatendido, otra estela en Tlatelolco sustituta del bello proyecto La Grieta que no hubiera afectado el entorno y hubiera tenido muros a cubierto con los nombres de los masacrados. Un grandote monumento a Lucio en Atoyac en un centro de por sí feo a cambio del abandono del museo de sitio inaugurado durante el funeral con el cuerpo del guerrillero rescatado del entierro militar clandestino. Ni una placa recordando otras masacres o a personajes como Brad Will, el periodista asesinado en Oaxaca por ejercer la libertad laica de expresión, nada que destaque los sitios de detención ilegal y tortura con museos de sitio como los desparramados ahora en Argentina. Acá sigue como centro policial el edificio donde Nazar hizo de las suyas y en la antigua procuraduría en Plaza de la Republica (¡vaya nombre desperdiciado!) se derruyeron las huellas de las prisiones clandestinas igual que en Tlaxcoaque, la Cabeza de Juárez o el Cuartel de Atoyac de donde salían los helicópteros para arrojar guerrilleros al mar. Nada de esta construcción de urbanismo laico. La placa que Marisela Escobedo colocara en el Palacio de Gobierno de Ciudad Juárez antes de ser asesinada en la acera de enfrente, ha sido retirada y no tarda en pasar lo mismo con la que recuerda que estamos hasta la madre por el asesinato de 7 jóvenes en Morelos. El laicismo tendría que precisar esta memoria que es el terrible testimonio de lo que ha costado oponerse a la desmemoria promovida por la degeneración cívica alentada para homenajear personajes de paja en actos ceremoniales de zumba y bicicleta. Ahora se llega al exceso represivo y reaccionario de reducir una falsa izquierda a proclamas amorosas absurdas que hasta su filosofo de cámara tienen con Enrique Dussel, famoso doctor en universidades de élite, quien a nombre de una marxología degenerada proclama el amor como programa político para ignorar la argumentación de Marx y Engels contra Feuerbach quien era más avanzado que los oportunistas porque descubrió los orígenes sociales de las religiones. El laicismo actual tendría que luchar contra estas supercherías reaccionarias y conservadoras del saqueo neoliberal imposible de vencer con corazoncitos, manos tenidas (no hay que olvidar a Díaz Ordaz con este gesto en su postrer informe de gobierno) y abrazos y besitos de perdón y olvido. Tampoco vale la exaltación del sacrificio y la inmolación, hace falta, mucha falta, un laicismo politizado y clasista contra la desmemoria dominante como estrategia ideológica reaccionaria.

viernes, 23 de marzo de 2012

PAPA ANTIMARXISTA

Alberto Híjar
 
El Papa respondió a Loret de Mola mientras volaban sobre Groenlandia, con la descalificación contundente del marxismo por estar fuera de la realidad. Esto es una prueba más del autismo producido por el boato, el encierro apenas roto por recepciones y ceremonias para el aplauso incondicional, todo rodeado por servidores expertos con la responsabilidad principal de dar sentido católico a cuanto ocurre. Si la realidad implica lo contrario o lo diverso, peor para la realidad. Si ésta incluye escándalos como la pederastia, el Vaticano abre sus arcas y reparte sobornos para silenciar a quienes prefieren la dignidad y exigen castigo civil a los culpables. Basta con ignorar esto y asunto arreglado y sustituido por pitos y flautas ensordecedores. Así las cosas, resulta imposible que el anciano Ratzinger, de por sí inquisidor de tiempo atrás, pueda ejercer la crítica para advertir que las cosas no son como la Iglesia Católica ordena, sino que hay señales de otras vías para explicar y transformar la ignominia mundial, esa bendecida en Guanajuato en recepción especial con funcionarios y empresarios multimillonarios.
              Lo cierto es que la realidad exige al marxismo no solo interpretación sino transformación, como concluye Marx en las breves y claras Tesis sobre Feuerbach. Cuando Sartre hablaba en los 60 de filosofías de época y atribuía al marxismo el sentido intelectual del siglo XX, no imaginó que el siglo XXI diera lugar a la globalización capitalista y a su repudio ideológico. No es que los indignados y okupas lean El Capital, sino que asumen más que la filosofía de época, la ideología de época, esto es, una crítica elemental e instintiva pero precisa a las infamias del capitalismo globalizado.
            Punto principal es el internacionalismo de los indignados con exigencias iguales para oponer a los Estados y a sus coordinadoras operativas como el FMI y el BM y sus regionales, la exigencia de solidaridad y justicia entre quienes se proclaman el 99% contra el 1% de depredadores. La escalada imperial es así destacada como gran desorden mundial para los pobres y como orden de saqueo para los grandes consorcios, los financieros, los banqueros y sus operadores políticos cada día más despóticos. La acumulación capitalista por despojo como la llama Harvey, alcanza dimensión mundial y aquel imperialismo descrito por Lenin como dictadura del capital financiero, culmina ahora en un Imperio como proyecto actuante de gobierno mundial.
            El poder militar y el Estado policiaco contra la vida civil peligrosa para los magnates por su posible politización, mantiene en guerra a territorios ricos en petróleo y otros energéticos, biodiversidad y agua. Mientras el gobierno yanqui declara todo su apoyo al de Israel armado como nadie más, amenaza a Irak por emplear la energía nuclear y ya asesinó a Hussein y su familia sin encontrar huella alguna de armas de destrucción masiva. “La guerra está en la paz aparente”, explica Marx y hay que ir a sus raíces profundas de desigualdad económico-política, tal como plantean los indignados y advierten quienes procuran recuperar líneas de acción solidarias al encuentro de lo común, esa esperanza anticapitalista concreta desarrollada por Negri y Hardt, pero también viva en las movilizaciones de los indignados del mundo.
            El Che y sus propuestas teórico-prácticas contra la ley del valor, están al día. Mientras no se de la desconexión con la cadena de dinero y mercancía, nada cambiará. Proyectos comunitarios acosados por los Estados para impedir su crecimiento, están en marcha en las empresas autogestivas coordinadas en Argentina, en los Caracoles zapatistas, en las cooperativas del País Vasco. La convivencia de fraternidad opuesta a la competitividad reiterada por la educación y la cultura de los consorcios, da lugar a la democracia participativa, esa que en Cherán o en los mejores momentos de la APPO, elige directamente a sus representantes, discute en asambleas y aplica la revocación de mandato. La emulación como ejemplo y reconocimiento de los mejores es práctica comunitaria opuesta a la publicidad, las encuestas y el vedetísmo impulsado por la industria del espectáculo. Encuestas amañadas, reuniones de aplaudidores sobornados, complicidades entre partidos corruptos e institutos electorales costosísimos, son los fundamentos de los gobiernos dóciles a la globalización capitalista. La potencialidad proletaria organizadora ya no solo de los obreros y campesinos, sino de las legiones en crecimiento de migrantes y desplazados, de los desempleados en aumento diario, de los milusos sin seguridad de nada, de los empleados sin contrato colectivo y por tanto sin garantía de salud, jubilación o vacaciones, son los puntos que en su agonía promueve el gobierno de México como nueva ley laboral. Antimarxista radical y represiva, esta reforma tiene respuesta en el marxismo y su propuesta teórico-práctica del trabajo emancipador. Que esta ideología de época esté en las calles y las plazas con los indignados, es una señal de que somos millones quienes no comulgamos ni con ruedas de molino ni con hostias depositadas en copas de oro y diamantes.
 

martes, 13 de marzo de 2012

EL CALAMBRE CULTURAL


D-II-BA-14 SECRETARÍA DE ORIENTACIÓN IDEOLÓGICA Y SINDICAL

Los arreglos cosméticos del Centro Nacional de las Artes, las novísimas instalaciones de la Cineteca Nacional, el edificio de la improcedente sección de cine de Conaculta ajena a las organizaciones e instituciones de los cineastas y el gran monumento a la corrupción y la impunidad de la Estela de Luz, sustituyen la urgente construcción de centros de documentación con instalaciones adecuadas para preservar y difundir la memoria nacional. A cambio, una nueva ley dispone el control y dependencia del Archivo general de la nación a la Secretaría de Gobernación. Al privilegiar la seguridad del Estado sobre los trabajos técnicos de documentos históricos, se ponen las bases para su desaparición de modo que la tendencia digitalizadora oculta la lamentable situación de la memoria patrimonial de México.
            El Cenidiap que en su nombre lleva la necesidad de articular información, documentación e investigación, discute en sus órganos representativos las exigencias para definir el perfil del siguiente director de acuerdo a las urgencias de instalaciones, equipamiento y personal. La parte sindical tendría que concretar este problema en las disposiciones presupuestarias y en especial, de la dotación de plazas, espacios e instalaciones más que necesarias, urgentes para la preservación de la memoria patrimonial de México.
            Mentira de mes- Queda garantizada por ley la escolaridad de 15 años incluido el bachillerato para todos los mexicanos, declaró Calderón.
            Precisa el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA): 14 millones de los 46 que forman la población económicamente activa (PEA) no cursaron secundaria ni primaria completa.
            5.3 millones de mexicanos son analfabetas.
            Sólo en el Estado de México, 60 mil niños abandonaron los estudios de secundaria entre 2009 y 2011.

CENTRAL OBRERA


Alberto Híjar Serrano

El viernes 16 de marzo está anunciada la marcha del Sindicato Mexicano de Electricistas con otros sindicatos y organizaciones solidarias con el proyecto de una central obrera en defensa de los derechos agónicos de los trabajadores. En el anuncio que se hizo en la Universidad Obrera de México el sábado 10 de marzo, el orador central fue Pablo González Casanova quien planteó a un grupo de invitados especiales una exhaustiva narración de los planes neoliberales anunciados desde los setenta con la dictadura de Pinochet y el aparente crecimiento económico de Chile en dictadura militar aplaudida por los gobiernos de la Thatcher en Inglaterra y de Reagan en Estados Unidos. La referencia a México la inició desde los sesenta y los posteriores ajustes monetaristas y represivos, tanto como el de 1968. Casi no falta en la larga intervención del prestigiado maestro, alguno de los males no solo perjudiciales para lo que resta de clase obrera y campesina, sino también para los pueblos y comunidades indígenas, los migrantes obligados por la miseria, los de la economía sin control estatal, todo bajo el dominio del crimen organizado en pleitos territoriales y financieros, estos ocultos por la demagogia del Estado bravucón hasta el límite de no meterse con las enormes ganancias repartidas entre los operadores de Estados Unidos, México y los coordinadores en América con todo y tráfico de armas y dólares para la seguridad nacional (de Estados Unidos, claro).
             El discurso del ex Rector de la UNAM que no terminó su periodo por desavenencias inexplicadas con el Estado, termina con 17 objetivos de vinculación y articulación de las organizaciones en lucha, los trabajadores manuales e intelectuales, los de la base urgida de alfabetización económica-política, los trabajadores organizados y no organizados. Propone universidades y escuelas de la Tierra, vincularse con “sindicatos y movimientos más avanzados de México, América Latina y el mundo” y por supuesto, “pensamiento crítico y alternativo” independiente de los partidos políticos y difundido por periódicos, publicaciones y comunicaciones a distancia de “información-acción, dialogo-debate-consenso”.
            Casi está completo el esbozo de programa, pero el casi resulta fundamental porque nada crecerá sin precisiones sobre el Estado y sus aparatos de control, incluyendo no sólo a los charros sino también a las engañosas organizaciones de izquierda falsa oportunista, autoritaria y manipuladora de multitudes aplaudidoras. El deslinde tiene que ser claro y radical en tanto advierta la extinción del proletariado sustituido por aquello que en El Capital se designa como general intelligence, ese control de los procesos de producción que anula a los sindicatos y al proletariado en proceso de toyotización, esto es, el automatismo, la robótica y la econometría manejada desde los centros del poder global como el FMI y el BM y el militarismo yanqui.
            Hay obstáculos insuperables si se mantienen los usos y costumbres de la resistencia sin más. El discurso de proclama de la nueva central lo hace un intelectual famoso y oficiante en todo acto de izquierda en busca de reflectores a sabiendas de que no hay manera de sustituirlos, ni a los medios estatólatras ni a las famas fotografiadas en algunos de ellos porque la mayoría los ignora. La descalificación de los recursos propios de los movimientos populares no sólo desprecia las publicaciones propias sino los recursos de la lucha callejera con sus pintas, volantes, mantas y asambleas de barrio. Hay 16 mil miembros del SME a la espera de ser convocados para organizar asambleas de usuarios como al principio de la resistencia. Todo esto va junto con la reducción de las asambleas a multitudes aplaudidoras. Quien critique, objete o exija explicaciones de las decisiones cupulares, es acusado de traición por no comprender que la negociación con la Secretaria de Gobernación es necesaria, como lo era la candidatura para 4 diputaciones del SME al fin realizadas por el PRD repartidor de canonjías en alianza con quien ofrezca más. La vieja consigna de todas las formas de lucha ha sido olvidada.
Hay que preguntarse con quién y para qué una central obrera. La marcha del viernes 16 indicará si se recurre al acarreo con sindicatos tan desprestigiados como el de la UNAM, el de telefonistas, el de los mineros pese a sus justas demandas o predominan organizaciones como la Sección IX y la 18 de la CNTE como garantía mínima de orientación de la potencialidad proletaria. De otra manera y para perjuicio de los trabajadores todos, se impondrá lo políticamente correcto para no obstaculizar las platicas con la Secretaria de Gobernación. No sólo es necesaria una central obrera en la agonía del sexenio cuando pudieran impulsarse nuevas leyes de finiquito de los contratos colectivos de trabajo, de los derechos de antigüedad, prestaciones, pensiones y jubilación, del trabajo digno y de los servicios de salud expeditos, de los planes de vivienda y de repartos de utilidades justos. Entre el viernes 16 y el 1 de mayo habrá que defender estas reivindicaciones defensivas.  

13 marzo 2012.